Your cart
            
            
        
                    No hay más artículos en su carrito
            Ten tus cutículas preparadas: hidrátalas y retíralas con un palito de naranjo o de vidrio templado
Utiliza la punta del filo y perfila el contorno de las cutículas mediante varios cortes
Usa el alicate para rebajar las cutículas muy gruesas, nunca apures hasta la misma base de la uña. Elimina, en caso necesario, los repelones o padrastros para evitar que se levanten aún más
No reviews